Desarrollo personal · enero 15, 2024

Tiempo de cambios

Ahora que estamos comenzando un nuevo año, es un buen momento para proponernos hacer los cambios que necesitamos para mejorar nuestra vida.

Podemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿Que tengo que hacer ahora? Esta pregunta nos invita a cuestionarnos un cambio constante y es un buen incentivo para no quedarnos estancados en la rutina diaria, aferrados a hábitos que limitan nuestras capacidades.

Es importante que los propósitos que nos hagamos sean realistas, realizables, asequibles a nuestra situación actual para no perecer en el intento. No te disperses, no te propongas hacer varios cambios al mismo tiempo. Elige solo uno, el que sea prioritario en este momento. Puede ser practicar algún ejercicio físico, andar más, llevar una dieta sana, quedar con amigos, realizar alguna actividad artística…

La vida es un proceso de cambio continuo. Lo vemos en la naturaleza que puede ser una buena maestra, si observamos los ciclos del dia y la noche, los cambios de las estaciones. Todo cambia y se renueva. Está bien aceptar lo que somos pero desde esa realidad actual no perder de vista lo que podemos llegar a ser.

Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, tenemos el reto de cambiarnos a nosotros mismos

Viktor Frankl

La resignación no es una buena aliada. Si, la aceptación. Son dos conceptos muy diferentes. La resignación implica que nos damos por vencidos, dejando que las circunstancias se conviertan en una pesada carga que nos impide crecer y desarrollarnos, con la consiguiente frustración, insatisfación y tristeza. La aceptación, en cambio, nos invita a abandonar la resistencia y la lucha innecesaria ante lo inevitable.

La cuestión es que necesitamos aceptar y que necesitamos cambiar. Necesitamos aceptar la realidad sin luchar contra aquello que no podemos cambiar, es un proceso de tolerancia y adaptación. Pero también es necesario hacer los cambios posibles para mejorar nuestro bienestar físico, mental y emocional.

Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, valor para cambiar, lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia.

Oración de la serenidad

¡Ese es el quid de la cuestión! No malgastar nuestro tiempo y energia en luchas que no nos van a llevar a ninguna parte. Invertir esos recursos en los cambios necesarios para mejorar nuestra vida. Estos cambios pueden ser: Rompe con el sedentarismo (muévete), cambia los malos hábitos por otros más saludables, cultiva aficiones, busca buenas compañias, lee, consulta con personas cualificadas que te puedan orientar si lo necesitas. Piensa y visualiza los beneficios que te pueden aportar estos cambios para motivarte a realizarlos. Ponte en marcha para seguir en un proceso de mejora continua.

Cuando tengo que ordenar en casa una gran estanteria llena de libros, cuadernos, apuntes, me doy cuenta de que, si quiero cambiar todo, nunca encuentro el momento porque no dispongo del tiempo necesario. Pero si me fijo como objetivo empezar por una sola balda, me pongo de inmediato. Asi en unos dias, sin apenas esfuerzo, he ordenado todo.

No te pongas retos imposibles que estan lejos de tus posibilidades actuales. Empieza por pequeños cambios. La suma de esos pequeños logros, mantenidos en el tiempo, te aportarán la confianza y seguridad necesarias para afrontar mayores metas futuras.

… Y si te crees demasiado mayor para intentar ciertos cambios, aqui te dejo una frase genial de Pablo Picasso:

Cuando me dicen que soy demasiado mayor para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.

Asi que ¡Animo y adelante!