No hace mucho tiempo que conocí el significado de esta palabra. Resiliencia es la capacidad que tiene el ser humano para sobreponerse a circunstancias adversas en su existencia: Traumas, problemas familiares, situaciones estresantes a nivel laboral o económico, relaciones complicadas.
Siento una profunda admiración por las personas que salen adelante a pesar de las dificultades. A pesar de los fracasos, los obstáculos, las derrotas, son capaces de caer y volver a levantarse las veces que haga falta. Son personas cuya estabilidad no depende de las circunstancias externas, continuamente cambiantes, sino de su fortaleza interior. Esos son sus recursos, su potencial, independientemente que los vientos soplen a favor o en contra. Invertir en reforzar esos recursos es una gran inversión con una alta rentabilidad, para toda la vida. Un buen seguro de vida ¡Invertir en uno mismo!
He tenido el privilegio de conocer a muchas personas con esa cualidad. Algunas muy cercanas, en mis propias raices, han sido mis padres. Vivieron la época de la guerra civil en España y la postguerra. Lucharon, trabajaron y sin apenas recursos económicos, lograron salir adelante. Formaron una familia y nos dieron todo lo que necesitabamos para que no nos faltara nada de lo que ellos no tuvieron. Hacia ellos toda mi gratitud, admiración y respeto.
Otra persona muy cercana, la que más quiero, que rebosa esa capacidad de caer y volver a levantarse, es mi hija Julia. Ella nació con una alteración neurológica. Esto le ha provocado dificultades para relacionarse, en los estudios y en su vida cotidiana. Aunque ha tenido obstáculos y limitaciones, también ha tenido oportunidades que ha sabido aprovechar al máximo. Es un gran ejemplo de superación. Siempre ha sabido sobreponerse en los momentos difíciles y salir hacia delante. Ha buscado los recursos y las oportunidades para desarrollar todo su potencial, sin dejarse vencer por las dificultades. Hacia ella toda mi orgullo y admiración.
Otras personas que han influido y marcado mi vida, han sido mis profesores de yoga y, especialmente, mi Maestro B.K.S. Iyengar. Su vida es todo un ejemplo de resiliencia. Hablaré de él en un articulo aparte por la gran relevancia que ha tenido su enseñanza para mi y para miles de personas en todo el mundo.
Tenemos mucho que aprender de grandes personajes que nos han precedido dejando un gran legado. Su vida, su historia, sus pensamientos, sus actos, son una fuente de inspiración. A veces nos resulta más fácil admirar la naturaleza humana en los grandes líderes que han destacado por sus valores humanos. Como el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, que salió de la carcel con valor y dignidad despues de veintisiete años de torturas y privaciones. Esta es una de sus frases motivadoras:
La mayor gloria no es no caer nunca, sino levantarse siempre
Nelson Mandela
Otro de los lideres más influyentes del siglo veinte, fué Martin Luther King. Emprendió una lucha pacífica para conseguir la igualdad de derechos civiles de los afroamericanos. En 1964 se convirtió en el galardonado más joven con el premio Nobel De la Paz, por haber dirigido una resistencia no violenta para eliminar los prejuicios raciales en Estados Unidos. Su discurso más importante fué: ¨I have a dream¨. Su sueño era una sociedad asentada en los valores de igualdad y fraternidad, con el reconocimiento de los derechos y las libertades de su comunidad. Una de sus frases más famosas es:
Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas.
Martin Luther King
Hace poco tiempo volví a leer el libro de Vicktor Frankl: ¨El hombre en busca de sentido¨. Este neurólogo, Psiquiatra y filósofo austriaco, sobrevivió desde 1942 a 1945 en varios campos de concentración nazis. El decía que el ser humano está en permanente búsqueda de sentido y que el mismo es encontrado a través de los valores, a través del dar, del recibir y de aprender de las situaciones límites. A pesar de las circunstancias más adversas, es posible vivir una vida positiva y con sentido, animaba a buscar la novedad y a concebirla con creatividad y responsabilidad, sobre todo y de forma muy particular en tiempos de crisis.
Las circunstancias externas pueden despojarnos de todo, menos de una cosa: La libertad de elegir como responder a esas circunstancias.
Vicktor Frankl
Las personas resilientes, con grandes valores humanos, personas cercanas o lejanas en la distancia y en el tiempo, son como faros de luz que iluminan en medio de la oscuridad, orientándonos en el camino y guiando nuestros pasos.